Las personas que tienen Alzheimer pueden presentar dificultades para expresar síntomas y el tratamiento de otras enfermedades. Una persona con Alzheimer posiblemente no pueda hacer lo siguiente:
- Expresar que siente dolor
- Informar síntomas de otra enfermedad
- Seguir un plan de tratamiento indicado
- Informar efectos secundarios de los medicamentos
Entre más avanza la enfermedad hacia las últimas etapas los cambios en el cerebro comienzan a afectar las funciones físicas básicas, como tragar, mantener el equilibrio y el control del intestino y de la vejiga.
Efectos que pueden aumentar la vulnerabilidad frente a otros problemas de salud:
- Inhalación de alimentos o líquidos hacia los pulmones (aspiración)
- Gripe, neumonía y otras infecciones
- Caídas
- Fracturas
- Escaras
- Malnutrición y deshidratación
- Estreñimiento o diarrea
- Problemas dentales como llagas en la boca o caries
Hablemos de prevención
El Alzheimer es una enfermedad que desafortunadamente no se puede prevenir, pero sí se pueden modificar ciertos factores de riesgo en nuestro estilo de vida. Cambios en la alimentación, el ejercicio y los hábitos podrían también reducir el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer.
- Hacer ejercicio en forma regular
- Llevar una alimentación de productos frescos, aceites saludables y alimentos bajos en grasas saturadas, como la dieta mediterránea.
- Seguir las pautas de tratamiento para controlar la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto.
- Deja de fumar
Concluyendo y aunque suene curioso participar en eventos sociales, leer, bailar, jugar juegos de mesa, crear arte, tocar instrumentos musicales y otras actividades que requieren un compromiso mental y social ayudan a conservar las capacidades intelectuales en la edad adulta y reducen el riesgo de padecer Alzheimer.
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